Quisiera compartir con miles y miles de personas que a través de los años han sido tocados y bendecidos por nuestro ministerio, en muchos países del mundo. Indiscutiblemente, no somos el único ministerio de bendición, ni somos los pioneros en esta gran obra de evangelización. La historia está llena de nombres de grandes hombres y mujeres que han impulsado la predicación del evangelio a muchas naciones. Lo cierto es que a pesar de los reveces, errores doctrinales y conflictos internos dentro de las grandes organizaciones eclesiásticas, la luz del evangelio, del Reino de Dios en nosotros, ha continuado su marcha.

Nada ha podido detener este Reino y nada lo podrá detener, porque él no está fundamentado en la voluntad del hombre sino en la voluntad de Dios. Ni dos guerras mundiales, ni los cataclismos atmosféricos, ni las crisis económicas, ni los absurdos dictadores nacionales, ni las aberraciones científicas que pretendan contradecir la existencia de Dios, podrán parar o cambiar el destino final de que “Toda la tierra será llena del conocimiento de la Gloria de Dios.” (Isaías 11:9)

Para ese propósito El Señor ha continuado escogiendo hombres y mujeres a los cuales a ungido y capacitado para traer revelación. Estos hombres y mujeres han pasado por procesos difíciles por causa de sus propios errores y por causa de los que pretendan obstaculizar el mensaje del evangelio del Reino de Dios. Han sido criticados, perseguidos, injuriados, difamados y mal entendidos, pero la unción de Dios los ha llevado hacia adelante. Dios mismo los ha protegido, cuando han mantenido su fe firme sin flaquear en sus promesas de cuidado y provisión.

Yo he visto personalmente como la mano de Dios, siempre ha sido sobre mí por causa de la unción y la revelación de Su Reino. Por una parte, Dios siempre ha puesto hombre y mujeres escogidas por El para ser colaboradores de estos líderes, ungidos para el ministerio que les ha sido entregado, entre ellos se crea una conexión espiritual simbiótica, es decir la vida de uno es marcada por la del otro. Así cada uno cumple su propósito en el plan divino. A esas personas especiales del Señor Jesús los llama amigos, Pablo los llamaba colaboradores.

Para nosotros en este Ministerio de Fe y Gracia les hemos llamado Amigos de Pacto. Estas son personas muy especiales para NOSOTROS. Porque aun cuando no se congregan en nuestro templo, reciben nuestro mensaje, nuestra unción y nuestras oraciones constantemente. Ellos en cambio se han comprometido con sus diezmos y ofrendas especiales que nos permiten extender el territorio mas allá de los que podríamos hacerlo solos.

Es verdad que Dios no hace acepción de personas, pero hay personas que se hacen excepcionales para Dios. Los hermanos de la ciudad de Filipos se hicieron excepcionales para el Apóstol Pablo, demostrándole con sus ofrendas una y otra vez, para que el no careciera de nada en su ministerio. Fue a ellos a quienes el Apóstol Pablo les indico que su Dios supliría todas sus necesidades conforme a sus riquezas en Gloria. (Filipenses 4:19) El secreto estribaba en la fidelidad que ellos mostraban hacia su MENTOR.

El Apóstol Rodolfo Font, junto a la Iglesia Fe y Gracia reconocen la bendición que es tener Amigos de Pacto y por ello frecen una ministración personal y atención especial para ellos. Estos reciben comunicación constante de los avances del Ministerio y reciben trato preferencial al participar de nuestras actividades y congresos anuales.

También los Amigos de Pacto reciben materiales de nuestro Apóstol por correo y tienen acceso a la programación por Internet, (con su contraseña) y sobre todo reciben la unción que Dios ha puesto en nosotros para profetizar prosperidad.

Si desea unirse a este grupo especial de Amigos de Pacto, puede enviar su ofrenda junto con su Nombre, dirección, correo electrónico y teléfono a: Fe y Gracia 165 West Rd Houston TX 77037. También puede usar su cuenta PayPal en el botón de DONATE de nuestra pagina , o llamando directamente a nuestras oficinas de lunes a viernes, (281)847-0620. Le invitamos a dejarnos saber cualquier duda o pregunta al respecto escribiéndonos a info@rodolfofont.com.

Una vez mas les bendecimos y esperamos escuchar de sus testimonios y lo que este ministerio a hecho en sus vidas.

EN SU SERVICIO,
Apóstol Rodolfo Font