Pero lo que más me conmueve en toda esta jornada son los rostros llenos de gratitudes de aquellos que han mirado por encima de la naturaleza humana para ver la unción que Dios ha puesto en nosotros. Quienes no han podido elevar su Mirada se encuentran en lucha con Dios. Porque no es del hombre la Gloria ni es del hombre el escogerse llamarse a sí mismo, sino de Dios.

Estamos hacienda los preparativos para las nuevas metas y proyectos en esta navidad y el próximo año. Quisiéramos contar con el apoyo y la ayuda espiritual y financiera de todos y cada uno de los que continúan integrándose a nuestra página de correo electrónico. Nuestro Señor Jesucristo dijo que la semilla que cae en Buena tierra es la única que tiene la garantía de produce a 30, 60 y ciento por uno. Este ministerio ha demostrado por más de 35 años ser Buena tierra y tu semilla sembrada en gratitud te dará la cosecha que esperas. Nadie puede negar lo que en todo estos años hemos logrado y ahora el Señor ha prometido el doble no solo para nosotros sino para todo el que siembre.