Después de comunicarnos con las personas encargadas, logramos que nos prestaran el templo los domingos por la noche para reunir el grupo. Mientras tanto nos manteníamos en el proceso de organización de la Iglesia Fe y Gracia en Dallas.

La respuesta de la junta de directores de la Iglesia Metodista fue positiva permitiendo que nos reuniéramos de forma gratuita durante el tiempo que ellos lograban vender el edificio.

Para ese entonces la compañía Wal-Mart Corp. había hecho una oferta por 3 millones para la compra del templo, según nos informara uno de los directivos metodistas. Nosotros decidimos presentar una oferta por 2 millones, lo cual la junta decidió examinar siendo que son una organización religiosa preferían venderle el edificio a otra organización con fines parecidos y no al comercio.

Nos pidieron que subiéramos la oferta por lo menos a 2 millones y medio para no tener una distancia mayor a la oferta de Wal-Mart. Nosotros oramos y nos presentamos ante su líder diciéndole que nuestra oferta continuaba siendo la misma y que confiábamos en el Señor que el propósito de la Iglesia Metodista fuera el que se siguiera predicando el evangelio en ese lugar.