Tanto hombres como mujeres que viven en matrimonios mediocres, se pasan echándole la culpa al conyuge para luego quejarse del abandono, presentándose como víctimas. Algunos cristianos viven vidas fracasadas, empobrecidos, inùtiles, llenos de resentimientos y enojos. Otros viven quejándose subliminalmente, adjudicándole a la voluntad de Dios toda la amargura que tienen por dentro. Muchas veces, consiente o inconsientemente, escojen permanecer en ese estado para hacer sentir culpable a los demás de su desgracia. Otros le sacan provecho por un tiempo en su imagen de victima, hasta que poco a poco los demás se van cansando de ella.

La respuesta a toda situación adversa no está en apegarnos a una mentalidad de victima, ni aùn aquellos que en realidad fueron victimizados en su infancia deben quedarse con esa mentalidad. El Apóstol Pablo dijo: transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. La Biblia está llena de historias, de personas que lograron salir de las peores circunstancias y triunfar en la vida. Eso no lo hubieran hecho si hubieran permanecido con la mentalidad de victima. Pablo dijo; Con Cristo, somos mas que vencedores. Todo lo que ocurrió en el pasado, quedó en el pasado. Nadie debe ser victima del pasado cuando puede vivir un presente victorioso con Dios.

El éxito verdadero estriba en liberarse de la mentalidad de victima, aùn cuando le hayamos sacado algùn provecho en el pasado.Dios quiere que te manifiestes en su Reino como un verdadero hijo suyo, un heredero y coheredero con Cristo.

Hoy puedes tomar la decision de dejar de ser victima y actuar como uno que es mas que vencedor por medio de aquel que nos amó. Tu destino es reinar en vida con El.

Apóstol Rodolfo Font